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LA NAVE DE LOS LOCOS
CRISTINA PERI ROSSI
La nave de los locos se erige como un viaje alegórico donde Equis, su protagonista, encarna la condición del exiliado perpetuo. En una estructura que desafía la novela tradicional, Cristina Peri Rossi intercala las vivencias del viajero con la descripción del Tapiz romano de la Creación, posiblemente estableciendo un juego de espejos entre el orden medieval y el caos contemporáneo. Esta obra transforma el desarraigo —vivencia personal de la autora tras el golpe militar en Uruguay— en una metáfora universal sobre la “extranjeridad” y la búsqueda de identidad en un mundo que ha perdido sus mapas.
Más allá del desplazamiento físico, la narración es una indagación lírica y transgresora sobre la sexualidad, el deseo y los límites de la razón. Retomando el mito medieval de la embarcación a la deriva (la auténtica “nave de los locos”), se cuestionan las convenciones sociales y la “rigidez” de los procesos sociopolíticos, reivindicando la locura y la disidencia como formas de resistencia. Es una lectura imprescindible que invita a navegar la desorientación para encontrar, en los márgenes de la sociedad, un espacio de verdadera autenticidad.
Cristina Peri Rossi es una escritora, traductora y activista política uruguaya exiliada en España durante la dictadura uruguaya en 1972 y residente en Barcelona, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera literaria. En 2021 fue galardonada con el Premio Miguel de Cervantes.
La nave de los locos (1984). Es considerada una de las novelas más importante después del boom latinoamericano. La nave es una alegoría del exilio que va más allá de la política para desafiar también nociones de inclusión y exclusión a cualquier nivel de la experiencia humana, especialmente los del género y la sexualidad
fotografía
Augusto roa bastos
En esta fotografía, Augusto Roa Bastos se dirige a la terminal de ómnibus para iniciar su exilio en Buenos Aires, llevando consigo apenas lo indispensable. La imagen documenta su salida forzada de Paraguay, un hecho que conecta directamente con la biografía de Cristina Peri Rossi, quien en 1972 también debió huir de Uruguay perseguida por la dictadura militar que se instauraba en la región.
Al vincularla con La nave de los locos, la foto deja de ser solo un registro histórico para volverse un espejo de la ficción. Esa figura solitaria que se aleja es, en esencia, la encarnación de Equis: el viajero perpetuo que transita por mapas ajenos, condenado a habitar, como el escritor paraguayo, el espacio incierto del destierro.
LUNA LLENA, TIERRA VACIADA
IDA VITALE
Ida Vitale, referente ineludible de la Generación del 45 y Premio Cervantes, es una poeta uruguaya cuya obra se distingue por una sensibilidad lúcida y esencial que dialoga profundamente con los misterios del entorno. En “Luna llena, Tierra vaciada”, construye una atmósfera de tensión entre el astro vigilante y la fragilidad humana, describiendo cómo esa “bruma de luz blanca” no solo gobierna las mareas físicas, sino que agita un “secreto mar de sangre” en el interior del ser. El poema traza un recorrido desde la quietud aparente hasta la fuga inevitable de quienes se saben vigilados por un misterio inalcanzable.
Simbólicamente, el texto funciona como una alegoría de la intemperie y la huida, por lo que si la relacionamos con La nave de los locos se vuelve especialmente significativa. Así como el poema cierra con la imagen de unos “derrotados pasos solos” que escapan bajo una luz fría, los personajes de la novela —especialmente el astronauta Gordon, condenado a la nostalgia lunar— viven atrapados en un exilio perpetuo, navegando mareas ajenas en una tierra que, a pesar de estar llena de gente, se siente vaciada de sentido y pertenencia.
el viaje a ninguna parte
enrique bunbury
Lanzado en 2004, este disco doble representa el trabajo más nómada y latinoamerica de Enrique Bunbury. Se consolida como una obra conceptual que explora los límites entre la nostalgia, el desencanto y la búsqueda existencial. Marcó un punto de inflexión, alejándose del rock estándar para adentrarse en sonidos más orgánicos y de raíz. Con una producción que incorpora tango, jazz, ranchera y aires de cabaret, el álbum construye paisajes sonoros que acompañan perfectamente las letras melancólicas del viajero perpetuo.
Al igual que en La nave de los locos, el disco funciona como una colección de postales de un viaje hacia territorios inciertos, donde lo importante es el tránsito y no el destino. Canciones como ‘Los restos del naufragio’ (que dialoga con la deriva marina de Equis) o ‘La señorita hermafrodita’ (un espejo sonoro para la ambigüedad de Lucía) demuestran la capacidad de Bunbury para crear un universo de personajes marginados y en movimiento. Es la banda sonora ideal para quienes, como los personajes de Peri Rossi, han hecho de la extranjería su única patria.”
los locos son los otros, no nosotros
historia extra ordinaria
“Este videoensayo explora los orígenes de la metáfora de la nave de los locos, centrándose en la obra satírica de Sebastian Brant de 1494. La pieza detalla cómo este texto imaginaba una embarcación cargada no de enfermos, sino de ‘necios’ —representantes de los vicios humanos— que navegaban sin rumbo hacia la ficticia tierra de Narragonia. Además, el video conecta este relato con la célebre pintura de El Bosco, mostrando cómo la imagen de la barca a la deriva consolidó visualmente la idea de una humanidad que viaja sin timón.
Al comprender que la ‘nave’ original era una forma de aislar y ridiculizar la insensatez moral, la lectura del libro de Peri Rossi cobra nueva profundidad: ella retoma esa tradición, pero la transforma. Ya no son los viciosos los expulsados, sino los disidentes y marginados. Esta perspectiva nos permite entender que los protagonistas de la novela son herederos trágicos de aquella tripulación medieval condenada a no tocar tierra en ningún momento.
Nuez moscada
La nuez moscada, proveniente del árbol Myristica fragrans, es una semilla oriunda de la minúscula isla de Run, en las Molucas, que jugó un rol determinante en la geopolítica colonial. Su valor histórico radica en haber sido el eje de un intercambio insólito en el siglo XVII, cuando los holandeses cedieron la isla de Manhattan a los ingleses para mantener su monopolio, vinculando para siempre el destino de la actual Nueva York con el de aquel archipiélago remoto.
Químicamente, posee una potencia oculta que la aleja de lo culinario: en dosis altas, actúa como un alucinógeno capaz de provocar delirios y locura temporal, por lo que si la relacionamos con La nave de los locos adquiere un sentido profundo. Así como la nuez moscada une geográficamente la soledad de la gran metrópoli con el exotismo de las islas, también encarna esa tensión entre la razón del mapa y el desborde de la locura, ofreciendo una vía de escape química similar a la que buscan los personajes de Peri Rossi para evadir la realidad.
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